El sustituto de Erling Haaland en el BVB juega en La Liga Santander
El noruego puede irse a final de curso
El Borussia Dortmund ya asume la marcha de Erling Braut Haaland, que deberán de traspasar a final de temporada. Mucho deberán de cambiar las cosas, pues ahora mismo ocupan una decepcionante sexta plaza en la Bundesliga, lo que les dejaría fuera de la próxima edición de la Champions League, y las sensaciones que están dejando no son nada buenas. Es decir, que tendrán complicado sacar esto hacia adelante, y salir de la crisis en la que están.
El astro noruego ha dejado bien claro que, a menos que se clasifiquen a la máxima competición continental, no tiene previsto seguir en el equipo. Y su baja ayudaría a solventar los problemas económicos que arrastran en la entidad, que deberá de traspasar a alguien para equilibrar las cuentas. Pretendientes, en ese sentido, hay muchos, como el Real Madrid, el Manchester United, el Manchester City, el Barça, o más recientemente, el Chelsea.
Su cláusula de rescisión de 75 millones de euros no se activa hasta 2022, por lo que, en caso de irse este verano, será necesario pagar más. Prácticamente, el doble, una cantidad que no pueden pagar todos los clubes. Sea como sea, en el Signal Iduna Park ya tienen asumido que no podrán retenerle durante más tiempo, y ya le buscan un relevo de garantías. Una tarea complicada, pues no todos los cracks pueden garantizar las cifras que asegura el ganador del Golden Boy en 2020.
Sin embargo, han pensado en Alexander Isak, de la Real Sociedad, al que conocen perfectamente, pues ya estuvo en el club durante dos años. No obstante, allí no tuvo oportunidades ni minutos, lo que obligó a buscarse la vida, y tener que ir al Willem II, antes de aterrizar en la Real Sociedad. Y, desde que llegó a La Liga Santander, ha explotado al máximo todo su potencial, haciéndose con un puesto como titular indiscutible.
Este curso, acumula ocho dianas, y dos pases de gol. El BVB posee una opción de recompra, que pactaron en su traspaso, de 30 ‘kilos’. Una cantidad que estarían dispuestos a pagar sin pensárselo dos veces.
En Anoeta se preparan para lo peor.