Fue el mejor central con Militão y Piqué, Xavi lo quería antes que a Koundé y es el bombazo de enero
Giro imprevisto en el Allianz Arena
No siempre desempolvar un gran número de millones para cerrar la llegada de un nuevo jugador surte el efecto esperado y esto es el fiel reflejo de lo que está sucediendo con Matthijs De Ligt en el Bayern de Múnich.
El coloso alemán puso sobre la mesa casi 70 millones de euros para cerrar su incorporación en el año 2022 y, aunque el futbolista neerlandés comenzó su etapa en el club disfrutando de un elevado grado de protagonismo, poco a poco su peso en el proyecto fue que cayendo hasta que Thomas Tuchel terminó por relegarle al banquillo.
Aunque De Ligt fue titular indiscutible durante la temporada pasada, el fichaje de Kim-min Jae resultó muy dañino para los intereses de un De Ligt que, también por culpa de Dayot Upamecano, terminó perdiendo su sitio en el ‘11’ de gala. Es más, el flamante fichaje de Eric Dier por el Bayern pone de manifiesto que Tuchel está abierto a aceptar la salida de un De Ligt que ahora tiene un motivo extra para buscar un nuevo reto profesional lejos del Allianz Arena.
Recordemos que el defensa de 24 años, a pesar de no estar viviendo un momento de esplendor, llegó a estar considerado como uno de los mejores centrales del mundo, ubicándose aquí en el mismo grupo que cracks de la talla de Éder Militão o Gerard Piqué (antes de que el catalán anunciara su retirada), y esto le condujo a la agenda del FC Barcelona.
Es más, De Ligt fue una de las opciones que trasladó Xavi a Joan Laporta para suplir la salida de Piqué, pero las mermadas arcas culés imposibilitaron un fichaje de este calibre antes de que el club activara las palancas financieras que se saldaron, unos meses más tarde, con el aterrizaje de Jules Koundé en la Ciudad Condal.
Eso sí, aunque Xavi tiene más que cubierta la línea defensiva, especialmente en su eje central, hay muchos clubs con objetivos ambiciosos que no dudarán en presentar sus credenciales para intentar aprovecharse del deseo del neerlandés de cambiar de aires y, sobre todo, de esa mencionada predisposición de Tuchel a perder al defensa… siempre y cuando la oferta lo merezca.
En este sentido, los 67 millones pagados por el Bayern a la Juventus en 2022 siguen pesando mucho y el coloso alemán no negociará la venta del futbolista si la oferta no alcanza, como mínimo, los 50 kilos.