Londres incita a Florentino con Bellingham: 103,6 kilos inmediatamente

Lejos de haberse resuelto, el culebrón Jude Bellingham está alcanzando, en las inmediaciones de la Copa del Mundo de Qatar, su cénit. Saben todos los equipos implicados -Liverpool Real Madrid, Chelsea o United- que el jugador, tras Qatar, puede subir aún más su precio, de forma que Londres es el primero en dar un salto, incitando a Florentino Pérez y al Real Madrid a intervenir de forma inmediata. Los ingleses ponen 100 kilos sobre la mesa, el Dortmund responde.

El asunto que saca a relucir en sus líneas Bild, el prestigioso medio de comunicación alemán, es que el Borussia Dortmund ya tiene ofertas verbales recibidas por su crack inglés y ahora una muy concreta venida de Stamford Bridge. El mass media afirma que el Chelsea ha planteado al cuadro del Signal Iduna Park la venta del internacional con Gareth Southgate por 86,3 millones de libras esterlinas, unos 100 millones de euros y que el equipo de la Bundesliga habría respondido con precio y condiciones sobre el inglés. Justo en esta parte es donde Florentino Pérez presta atención.

El Dortmund, según Bild, pide 103, 6 millones de libras esterlinas, unos 120 kilos, por su futbolista, nunca menos, de modo que la oferta venida del gigante británico no es suficiente a ojos del equipo alemán. Se da por hecho que Bellingham se irá en junio, pero los alemanes están dispuestos a elevar la subasta hasta esa cantidad, una cifra a la que ellos creen que puede llegar todos sus pretendientes y que es justa por la edad y la proyección de Bellingham.

Ni que decir tiene en este asunto, en el fichaje del inglés, que quien tome la iniciativa antes puede ser el ganador, ya que el precio, lógicamente, es crucial para el Dortmund, que tratará de sacar el máximo rendimiento a su activo, pero también resolver con premura con el entorno del futbolista y el mismo club germano los entresijos de un jugador tan solicitado. Este aspecto también resulta determinante. En cualquier caso, tanto Klopp, como Ten Hag o Florentino, así como el mismo Graham Potter, ya saben lo que cuesta y las condiciones que hay que poner en la mesa de negociaciones. Y el momento es ahora.