¡Terrible última hora de Erling Haaland! Y llega al Real Madrid

En el Borussia Dortmund avisan

¡Terrible última hora de Erling Haaland! Y llega al Real Madrid

Erling Braut Haaland se ha convertido en el gran deseo del Real Madrid para reforzar la delantera. Florentino Pérez está convencido de su fichaje, y cree que es el jugador perfecto para el equipo, pues aportaría goles, velocidad, potencia, fuerza, inteligencia… ya tiene una gran experiencia, y sería una tremenda apuesta, no solo de futuro, también de presente. Porque, a sus apenas 20 años, ya es una realidad, y uno de los mejores del planeta.

En el Borussia Dortmund así ha quedado demostrado, pues sus cifras solo están al alcance de unos pocos privilegiados. Lógico que todos los clubes del planeta se lo rifen, y estén dispuestos a hacer una apuesta muy importante para conseguir su contratación. Mino Raiola, su agente, se frota las manos, aunque, eso si, su cláusula de rescisión no se activa hasta 2022. Es decir, que, si quieren ficharle antes, deberán de negociar con los alemanes.

En menos de un año su precio pasará a ser de 75 millones de euros, una auténtica ganga se mire por donde se mire. Pero, si lo quieren para este verano, tendrán que pagar bastante más, prácticamente el doble. Aún y así, tampoco parece una salvajada, viendo los goles que puede garantizar, algo que se echa en falta en el Santiago Bernabéu. Sin embargo, el último aviso que han recibido del astro noruego no ha sido nada bueno.

Y es que en el Signal Iduna Park, la directiva no ha tenido reparos en afirmar que Haaland aún está algo ‘verde’ para ir a La Liga Santander. Esa, al menos, es la opinión de Hans-Joachim Watzke, director general del actual subcampeón de la Bundesliga. Y le pide que se mire en el espejo de Robert Lewandowski, que se esperó un poco antes de dar el salto, si bien en su caso acabó firmando por el Bayern de Múnich, donde todavía juega a día de hoy.

Lewandowski

Creen que el ganador del Golden Boy de 2020 tiene muchas cosas por mejorar, como el acierto de cara a puerta, y el no ser tan intermitente durante los 90 minutos.

La ambición nunca está de más.