Y ninguno es Lewandowski: las tres piezas del Bayern que sigue Zidane
El polaco ya es un sueño imposible
El Real Madrid parece haberse olvidado de Robert Lewandowski, uno de los grandes sueños de Florentino Pérez. Pero han asumido que es imposible, pues, a sus 32 años, tiene contrato de larga duración con el Bayern de Múnich, que obviamente no tiene ni la más mínima intención de desprenderse de su gran estrella. Y es que, a pesar de su edad, sigue marcando goles a pares, y decidiendo encuentros, y atraviesa el mejor momento de su carrera profesional.
De hecho, pocos dudan de que, si se otorgara el Balón de Oro, se lo llevaría el internacional polaco, tras su brillante año 2020, ganando todos los títulos posibles. Pero hay otras tres piezas del cuadro que dirige Hans-Dieter Flick que gustan mucho a Zinedine Zidane. Comenzando por un David Alaba que está en la agenda de los mejores clubes del planeta, debido al hecho de que acaba contrato en junio. Y parece que no renovará.
Lo han intentado por todos los medios posibles, pero el austríaco tiene decidido probar una nueva aventura. Y, además de su experiencia, que no es poca, aportaría una gran polivalencia, pudiendo jugar como central, lateral zurdo y centrocampista. Casi nada. Otro crack en la agenda del cuadro blanco es Lucas Hernández, por el que ya meditaron hacer una oferta en su momento, cuando jugaba en el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone.
Pero en el Allianz Arena fueron más rápidos, y se adelantaron. Ahora, tras un primer curso de adaptación, y lastrado por las lesiones, donde no pudo rendir como se esperaba, se ha hecho con un puesto como titular. Y ha logrado sentar a Alphonso Davies, actuando en el carril zurdo, beneficiado también por las lesiones del canadiense. Por último, estaría al jugador clave del Bayern, Joshua Kimmich, que ahora mismo es el mejor del Mundo en su posición.
De hecho, juegue donde juegue, pues tiene una inteligencia bestial, y una calidad fuera de lo común. Su rol ideal es en el mediocampo, pero también puede actuar como lateral derecho. Visión de juego, capacidad asociativa, llegada al área rival…
Y lo mejor de todo es que solo tiene 25 años. Pero es muy complicado.