R. García Zárate
Si algo ha distinguido siempre al colombiano Radamel Falcao García Zárate (Magdalenta, 10 febrero 1986) ha sido su pasmosa facilidad para hacer gol. El delantero ha destacado por ser un auténtico killer cerca del área, con una definición descomunal en los mano a mano. Además, su amplio repertorio de remates, con ambas piernas y de cabeza, lo han convertido en una amenaza constante cuando “El Tigre” pisaba la zona de portería rival.
Su idilio con el gol comenzó desde bien pronto en el Lanceros Boyacá. Primero debutó en 1999 cuando tan solo tenía 13 años, siendo el más joven en hacerlo a nivel profesional en Colombia. Un año más tarde ya había anotado su primer gol en la Categoría Primera B (segunda división colombiana).
Durante el 2001, Radamel Falcao pasó a las categorías inferiores del River Plate, pero no fue hasta la temporada 2004-2005 cuando debutó en la Superliga Argentina. Aquí ya comenzó a demostrar su sobrado nivel goleador, en donde muchos de los partidos jugados los contaba por dobletes.
Pese a todo, no le pudieron retener más y en 2009 acabó fichando por el Oporto por 5’5 millones de euros. No tardó en demostrar su capacidad goleadora en Europa, lo que permitió al club luso alzarse, entre otros títulos como liga y copa doméstica, con la Copa de la UEFA. Además, Radamel Falcao se convirtió en el máximo goleador histórico en competiciones europeas en una sola temporada, estableciendo la salvaje cifra de 18 dianas en 16 partidos (más de un gol por encuentro).
Con semejante carta de presentación, y tras haber pasado por Colombia, Argentina y Portugal, llegó el turno a España. El Atlético de Madrid fichó a su delantero estrella por 40 millones de euros durante la temporada 2010-2011, y volvió a demostrar en la liga de otro país que Radamel Falcao y gol son el mismo concepto. Siguió con una media goleadora extraordinaria, incluso con lesión de por medio, en dos años colchoneros gloriosos en Europa con la Copa de la UEFA y la Supercopa de Europa. No se pudo ir de mejor forma del club rojiblanco que ganando la Copa del Rey a su eterno rival en el Bernabeu, y dejando las arcas del Atleti llenas.
Sin embargo, a partir de la temporada 2013-2014 todo cambió para el colombiano. A.S. Mónaco lo fichó por 60 millones de euros pero una grave lesión de cruzado le rompieron el ritmo de partido y de goles. Con dos cesiones las dos siguientes temporadas, primero al Manchester United y luego al Chelsea, le apartarían de los focos mediáticos.