O. Dembélé
Ousmane Dembelé es un eléctrico jugador de fútbol francés que destaca de forma sobrenatural por su velocidad sobre el terreno de juego. Su posición más habitual y con la que genera mayor cantidad de ocasiones es de extremo, donde gracias a su calidad y rapidez destaca con jugadas extraordinarias.
Su vocación por el deporte del balompié le llegó desde bien joven, donde acabó en los filiales del Stade Rennais durante un lustro. Antes de ello, tuvo tiempo de experimentar con el fútbol 7 e incluso en sala aunque, debido a sus características deportivas, donde mejor encajaba era en el fútbol 11.
Dembelé ya protagonizó entonces grandes sorpresas en 2015 cuando debutó en la liga francesa. Una docena de goles y media docena de asistencias dieron buena cuenta de su talento y capacidad, además de las jugadas desequilibrantes que protagonizó pegado a la línea de cal.
No fue de extrañar que clubes más poderosos llamasen a su puerta. En 2016 el extremo llegó a Alemania de la mano del Borussia Dortmund por 15 millones de euros. Fue un bello matrimonio durante esa temporada que estuvo en el equipo, donde tanto club como jugador aprovecharon la situación. Dembelé dejó auténticas joyas en el equipo alemán en forma de asistencias, repertorios y goles. Por otro lado, el francés ya se puso en primera línea del panorama futbolístico internacional al estar en un equipo de mayor calado.
Finalmente, y tras haber sido querido por los clubes más potentes de Europa, Dembelé acabó fichando por el F.C. Barcelona. El conjunto culé tenía que paliar la marcha de Neymar, y en parte lo hizo con un fichaje estratosféricamente caro, pues se elevó hasta los 145 millones de euros. No obstante, su presentación en el feudo blaugrana atrajo a más de 16.000 fieles.
Sin embargo, la campaña de 2018-2019 no fue demasiado buena para Dembelé en lo que se refiere a título personal, ya que estuvo más tiempo lesionado que jugando. Es más, tuvo que operarse y ver los partidos de su equipo en su mayor parte recuperándose. No obstante, en lo colectivo no le pudo ir mejor, ya que ganó el triplete con el equipo culé y en el verano de 2018 levantó el Mundial con la selección francesa.