F. Alarcón Suárez
Isco es pura magia sobre el terreno de juego. El talento del futbolista malagueño está fuera de toda duda, y hace las delicias en el centro del campo de afición y admiradores. De naturaleza descarada y con una calidad innata, comenzó jugando en los filiales del Valencia C.F. a una temprana edad de 14 años.
Debutó en el primer equipo en un partido de ensueño en Copa del Rey con 2 goles. Además, encandiló a la afición ché, que veía en él a toda una futura estrella sobre el césped. Sin embargo, debido a las malas relaciones con la cúpula valencianista, cuerpo técnico incluido, el jugador se alejó de la entidad levantina en el mismo año en el que había comenzado a jugar.
Isco acabó en 2011 en el equipo de su tierra natal, el Málaga, pagando tan solo una cláusula de 6 millones de euros. Una cantidad monetaria que sería irrisoria en comparación con lo que iba a entregar al equipo andaluz. Cuajó actuaciones soberbias con el equipo con goles imborrables, conquistando además el Golden Boy que lo acreditaba como el mejor jugador joven del año 2012. Y, por supuesto, llevó a su equipo a disputar todo un sueño al disputar torneo europeo, clasificándolo para la Champions League.
En el conjunto malacitano Isco consiguió goles, prestigio y un escaparate internacional perfecto. Con esa situación, no fue de extrañar que los grandes se fijaran en él. Por ello, en el verano del 2013 el Real Madrid se hizo con sus servicios. Precisamente en ese mismo año, Francisco Alarcón también despuntó de forma descumunal a nivel internacional con la Selección Española Sub 21. Consiguió la medalla de Oro en la Eurocopa, con un combinado que no solamente trajo la gloria al equipo nacional, sino que trajo una gran generación de futbolistas.
En el Real Madrid, Isco pudo consagrarse tanto a nivel individual como colectivo. En la primera temporada en el conjunto blanco ya conquistó su primera Champions League y una Copa del Rey, dejando grandes golazos y asistencias que demostraban su gran clase.
Aunque sin duda siempre se recordará por formar parte de la plantilla del Madrid de Zidane, que consiguió ganar de forma seguida hasta 3 Champions League.